Los Diez Principios de la Economía
Cómo toman decisiones los individuos
1. Primer Principio: Los individuos se enfrentan a disyuntivas.
Para conseguir lo que nos gusta, normalmente tenemos que renunciar a otra cosa que también nos gusta. La disyuntiva clásica es la de los cañones y la mantequilla. Otra disyuntiva importante se da al tratar la política económica de los Estados se centra entre la eficiencia y la equidad.
2. Segundo Principio: El coste de una cosa es aquello a lo que se renuncia por obtenerla.
Para tomar decisiones se deben comparar los costes y beneficios de las diferentes posibilidades. A veces los costes no son tan evidentes, ya que estos se componen de aquellas cosas a las que renunciamos. Por ejemplo, el coste principal de estudiar en la universidad es la renuncia al tiempo y al trabajo. La manutención y el alojamiento por ejemplo, son necesarios se vaya a la universidad o no.
3. Tercer Principio: La persona racional piensa en términos marginales.
En muchas situaciones, los individuos toman las mejores decisiones pensando en términos marginales. De manera que debemos tomar las decisiones pensando en término de los costos y los beneficios marginales. Una persona toma una decisión razonable si y sólo si el beneficio marginal es superior al coste marginal.
4. Cuarto Principio: Los individuos responden a los incentivos.
Como los individuos toman las decisiones comparando los costes y los beneficios, su conducta puede cambiar cuando cambian éstos.
Cómo interactúan los individuos
5. Quinto Principio: El comercio puede mejorar el bienestar de todo el mundo
Los países al igual que las familias se benefician de la posibilidad de comerciar entre sí. El comercio permite la especialización.
6. Sexto Principio: Los mercados normalmente constituyen un buen mecanismo para organizar la actividad económica
La economía de mercado es el principal sistema económico, luego de la caída del comunismo en la Unión Soviética. La característica principal de este sistema es que la toma de decisiones esta descentralizada. De acuerdo con Adam Smith, los hogares y empresas interactúan en los mercados como si estuvieran guiados por una mano invisible.
7. Sétimo Principio: El Estado puede mejorar a veces los resultados del mercado.
En algunas ocasiones resulta adecuado que el gobierno intervenga en la actividad económica. La labor del gobierno es la de fomentar la eficiencia y la equidad; cuando el mercado no pueda hacerlo adecuadamente. La externalidad y el poder de mercado pueden afectar la mano invisible del mercado. El gobierno adquiere especial importancia a la hora de la repartición equitativa de la riqueza. Sin embargo muchas veces los gobiernos intervienen para favorecer a algunos grupos y a ellos mismos; de modo que la intervención Estatal no implica que la economía mejore.
Cómo funciona la economía en su Conjunto
8. Octavo Principio: El nivel de Vida de un País depende de su capacidad para producir bienes y servicios
Existe una gran diferencia en los niveles de vida de los distintos países del mundo, y estos afectan calidad de vida. Estos cambios se dan a través del espacio y del tiempo. Las diferencias entre los niveles de vida se dan debido a la productividad de cada una de las regiones.
Las relaciones entre la productividad y los niveles de vida también tienen implicaciones en la económica.
9. Noveno Principio: Los precios suben cuando el gobierno imprime demasiado dinero.
La inflación impone costes para la sociedad, por lo que hay que tenerla lo más bajo posible. Por lo general la inflación se debe al crecimiento en la cantidad de dinero. Cuando un gobierno crea grandes cantidades de dinero, su valor disminuye.
10. Décimo Principio: La sociedad se enfrenta a una disyuntiva a corto plazo entre la inflación y el desempleo.
Tradicionalmente se ha establecido que hay una relación entre la reducción de la inflación y el aumento del desempleo. De modo que los economistas han llegado a aceptar que existe una disyuntiva o intercambio a corto plazo entre la inflación y el desempleo. Esta disyunta se atribuye a que algunos precios se ajustan lentamente. Por eso se dice que los precios son rígidos a corto plazo, y esto comienza una larga cadena que conduce a un aumento en el desempleo. El Estado puede intervenir en algunos casos, alterando la cantidad que gasta y que recauda en impuestos y la cantidad de dinero que imprime.